martes, 27 de marzo de 2012

TARTA DE MORCILLA Y QUESO DE LA FREGENEDA (o como reciclar unos trocitos de morcilla y pan del día anterior)

Hoy ha sido uno de esos días en los que me apetecía hacer algún experimento en la cocina, pero me daba cargo de conciencia comprar ingredientes para algo nuevo, porque mi nevera estaba llena de sobras...
Valorando si podía utilizar alguna de las cosas que habían quedado, he inventado esta tarta bien sencilla y por otra parte bastante rica.
Probablemente la clave de la tarta está en la calidad de los ingredientes. Es importante utilizar una buena morcilla y un queso rico. Esto hará que aunque la tarta esté hecha con sobras tenga un sabor delicioso.



Ingredientes (para 2 personas):


3-4 rodajas de morcilla de cordero fritas.
1/2 barra de pan duro (o cualquier otro pan que ya no vayamos a comer).
1/2 taza de leche.
1 huevo.
Queso fuerte (yo he utilizado queso de La Fregeneda(Salamanca), pero se puede utilizar cualquier otro).
Sal y pimienta.


Elaboración:


1. Pasar los trozos de morcilla que tenemos ya fritos por la picadora hasta obtener trocitos pequeños. Si no tenemos sobras de morcilla, se puede freir en ese momento y utilizarla reciente. Reservar.
2. Pasar también por la picadora el pan duro, la leche y el huevo hasta obtener una pasta. Si queda muy seco añadir un poco mas de leche. Añadir sal y pimienta.
3. En una cazuela de barro o cualquier otro recipiente que sirva para microondas poner una capa de la pasta que hemos hecho con el pan y después cubrir con el picadillo de morcilla.
4. Encima de la morcilla, colocar unas lonchas de queso fuerte. La cantidad se decide en función de cuanto guste el queso fuerte en cada casa...
5. Poner el resto de la masa de pan encima del queso y espolvorear queso rallado por encima (puede utilizarse el queso fuerte del resto de la receta o poner el que utilicemos normalmente para gratinar).
6. Colocar la tarta en el microondas a potencia máxima 5 minutos y después gratinar la parte de arriba hasta que el queso esté dorado.

Y ya está, listo para comer.

miércoles, 7 de marzo de 2012

AUTÉNTICA COMIDA GAUCHA

Desde hace unos días me encuentro pasando las vacaciones en Argentina, concretamente en Buenos Aires, en casa de unos familiares. El Domingo fuimos al campo a comer con otros miembros de la familia y me agasajaron con un autentico banquete gaucho. Para ponernos en situación, los gauchos actuales son los descendientes de un tipo de campesinos característicos de las llanuras de Argentina y otros países cercanos que se identificaban por su condición de jinetes hábiles, por la cría de vacuno y las actividades relacionadas con el consumo de carne y la utilización del cuero.
Una vez dicho esto pasaré a contaros en que consistió la comida, porque es una de las cosas mas típicas de Argentina, sobre todo cuando uno va a comer al campo.

En primer lugar y lo más importante: el asado. Consiste en un costillar de vaca (ternera) que se coloca en un asador y se tiene varias horas al fuego, no en las brasas, sino recibiendo el calor directamente de las llamas y el humo que suelta la leña. La carne queda jugosísima y tiene un ligero sabor a ahumado.


En segundo lugar: verduras y hortalizas asadas procedentes de un huerto ecológico que tienen mis primos en pleno campo. Las patatas las comimos con aceite de oliva y sal. Las berenjenas, pimientos y cebollas se utilizaron para preparar una ensalada bastante parecida a la típica escalibada que se come en España. Todo cocinado en las brasas.


En tercer lugar: empanadillas. Aquí son un plato muy típico, he probado varias y todas están buenísimas. En esta ocasión estaban rellenas de carne picada, huevo cocido y pimiento asado. Están fritas con manteca de vaca y con las sartén puesta directamente sobre el fuego. Buenísimas.... También en esta misma manteca prepararon unas patatas fritas que estaban realmente deliciosas (aunque de esto no tengo foto).


Para acompañar todo esto nos presentaron una fantástica mesa de ensaladas. Había de varios tipos y todas estaban muy buenas. Además todas las verduras y hortalizas eran de la huerta así que imaginaros el sabor tan auténtico que tenia todo...

Y por último y para poner la guinda a una riquísima comida, vino el postre. Tomamos una preparación conocida como "Borracha". Consiste en una superposición de bizcochos bañados en Tia Maria (licor de café) con una especie de natillas de chocolate muy espesas. Realmente delicioso (aunque de esto tampoco tengo foto).

Todo regado con vinos de la zona, café y por supuesto mate ¡mucho mate!, aunque de esta bebida tan tradicional y de todos los detalles relacionados con su preparación hablaré en otra ocasión.

A media tarde y por si la comida no había sido suficiente, sirvieron varios tipos de dulces. A este tipo de bollería se la conoce como "facturas". Están elaboradas artesanalmente y se adquieren en las panaderías. Las masas son exquisitas y casi todas las cosas están rellenas de dulce de leche, que es muy rico y aquí se come con todo. 


Además de comer pudimos disfrutar de un agradable día al aire libre, conocí a varios miembros de mi familia, nos bañamos en la piscina y también tuve la oportunidad de montar a caballo y visitar los alrededores de la casa donde pude ver diferentes tipos de ganado, pájaros, etc.

En definitiva, un gran día.

jueves, 1 de marzo de 2012

GALLETAS DE LA YAYA PEPA

Hace unos días rescaté unas cuantas recetas de las que hacia mi abuela cuando vivía. Una de las cosas que mas echo de menos desde que nos dejó, es su comida. Todo el mundo dice que su abuela es la que mejor cocina, y tal vez sea por eso que la comida es lo que mas añoramos cuando no las tenemos cerca...
En este caso, he rescatado una receta de galletas de nata. Supongo que las hacia en el pueblo, con la nata que se obtiene al hervir la leche de vaca recién ordeñada. Yo he tenido que hacerlas con nata de cocinar, y ademas les he añadido algunas modificaciones, pero la esencia de las galletas se conserva.
Espero que os gusten. Allá va mi pequeño homenaje.



Ingredientes (para 30-40 galletas):

30 g de nata de cocinar (medio tetra-brick de los pequeños, mas o menos)
200 g de harina
1 huevo
100 g de azúcar
Ralladura de limón (esto va en gustos)

Elaboracion:

1. Mezclar el azúcar con la nata y el huevo y mover bien.
2. Añadir la harina y la ralladura de limón y amasar. La masa queda bastante pegajosa, pero no pasa nada, las galletas quedan bien.
3. Poner la masa entre dos hojas de film transparente y estirar con el rodillo hasta dejar una capa del grosor deseado para las galletas. Para que la masa no se pegue al film podemos pincelarlo con aceite, así será mas fácil separar las galletas cuando las cortemos con los moldes.
4. Cortar las galletas con la forma deseada y poner en una bandeja de horno sobre papel de aluminio o papel de hornear.
5. Introducir en el horno, precalentado a 200º, y hornearlas, con calor arriba y abajo, hasta que las veamos doradas.
6. Dejar enfriar encima de una rejilla para que la condensación no las ablande.


Sugerencias:

1. Yo dividí la masa en tres partes. La primera parte la hice tal cual, sin añadirle nada mas. A la segunda parte le añadí trocitos de chocolate negro y a la tercera almendras picadas. Así conseguí tres variaciones de un mismo tipo de galleta.
2. Solamente horneadas quedan muy bonitas, y muy naturales, pero si se quiere se pueden decorar con glaseados de colores. Es bastante sencillo de hacer: se reserva un poco de clara del huevo que utilizamos para la masa de las galletas, la batimos y le vamos añadiendo azúcar glas hasta que quede una masa espesa de color blanco. A este glaseado le podemos poner diferentes colorantes para alimentos (de venta en grandes superficies) y decorar las galletas como más nos gusten. Hay que dejar que el glaseado se ponga duro antes de guardar las galletas porque se estropea fácilmente. Aquí os dejo una foto de como quedaron: